El mango, al igual que sucede con la papaya, es un fruto tropical excelente y rico en sustancias naturales que regulan y reducen la cantidad de glucoca y grasa presentes en la sangre, lo que suele ser valioso aplicado en cualquier rutina de adelgazamiento.
El mango y las dietas de adelgazamiento
El mango es una fruta que posee una cantidad muy pequeña de calorías –tan sólo 60 por cada 100 gramos de producto-. Además, aporta al organismo un buen número de minerales y vitaminas como el zinc, el manganeso, el magnesio, el cobre y las vitaminas A, C y E, que proporcionan un mayor rendimiento celular y, por extensión, ayuda a quemar las grasas de una forma más efectiva y rápida.Este alimento también es un potente antioxidante, gracias a la presencia de luteína en su composición. Asimismo, su contenido en colina ayuda a metabolizar y eliminar las grasas presentes en los alimentos.
El potasio presente en el mango aporta un beneficio diurético, lo que se materializa en un gran soporte en la lucha contra la retención de líquidos. Proporciona, por otro lado, tanto fibra soluble como insoluble lo que le concede la atractiva posibilidad no sólo de depurar nuestro cuerpo, sino también de reducir la saciedad.
Otros beneficios del consumo de mango
Los fenoles presentes en el mango suponen una gran ayuda en la prevención de cánceres tan fatídicos cómo el de mama, el de colón, el de próstata e, incluso, la leucemia. La fibra mentada con anterioridad reduce, por su parte, el riesgo a contraer cánceres de tracto intestinal.La vitamina C conjuntamente con la fibra aportada por este alimento resultan ideales para reducir los niveles de colesterol en la sangre. El hierro resulta fundamental tanto para mujeres embarazadas como para aquellas que podáis sufrir un episodio de anemia, además de ser absolutamente recomendable en etapas post menopaúsicas.
Las hojas del mango, preparadas a modo de infusión, contribuyen a normalizar los niveles de insulina en la sangre, convirtiéndolo en un magnífico remedio casero contra la diabetes. Además de todas estas propiedades, el mango también resulta un alimento que presenta efectos beneficiosos en la memoria, la piel, la vista, el proceso digestivo e, incluso, en nuestras relaciones sexuales gracias a la vitamina E, encargada de regular las hormonas.